El título me viene al pelo porque es un viaje esperado desde el año anterior y ya cuento con una edad de esa que se dice "A vivir que son dos días" nada original ya que es de un programa de radio de la Cadena Ser, pero me gusta.
El 17 de febrero partimos para llegar a Alcala la Real, en especial visitar la fortaleza de la Mota, muy bien cuidado y con mucha historia que no la pude apreciar ya que el problema que tenía era el sonido, no lo pude resolver hasta que llegué al hotel.
El pueblo es grande pero apenas tuvimos tiempo para visitar el palacio Abacial con restos romanos, prehistoria y árabes, son los lugares por excelencia, en ruta almorzamos en el restaurante La milana, de carretera con menú, a destacar el salmorejo y los huevos fritos.
Llegamos al hotel Las Adelfas de Córdoba, a tres kilómetros del centro, habitación amplia, cena self service normalito. Compañeros de mesa una pareja tinerfeña.
El dia 18 martes madrugamos para realizar la visita guiada a Córdoba, casi mas de dos horas de historia, de conocimientos sobre los antiguos moradores de Cordoba, la de las tres culturas de convivencia durante muchos años. Después a patear mas la ciudad de forma personal, visitando el barrio de los patios, comiendo en el restaurante el Abanico 🪭, un flamenquin, el rabo de toro, salmorejo cordobés y el pastel con la bebida fifti fifti (Mezcla px con montilla). Después visitamos la plaza la corredera y las Tendillas. Para tomar un te chai con un pastel de frutos secos. Vuelta al hotel en bus, cena.
El tercer dia 18 de febrero, esta vez en coche propio nos dirigimos a Hornachuelos, un pueblo pueblo, muy bonito, donde visitamos una casa del siglo XVIII una maravilla.despues al centro de visitantes Huerta del Rey, donde cogimos un sendero de una duración de 45 minutos con un nivel de dificultad media baja, la verdad para mi fue un gran esfuerzo siendo las trece horas del día.
Después la comida en la Taberna Cuatro Caminos en Almodóvar del Rio, a destacar las alcachofas con jamón, las croquetas y los torreznos de Soria, el pisto con huevo (aceptable)
A las 16 h en punto visita al Castillo, el coche hasta la puerta y gratis por ser miércoles y horario. El castillo es espectacular, muy bien acondicionado para hacer Juego de Tronos, se ven personajes pululando por el interior y conversaciones de caballeros en su interior. Merece la pena visitar. Regreso al hotel cena y salida nocturna a pasear por los alrededores.
Llega el jueves 19, la despedida y salida de nuestro viaje que no acaba en Córdoba, sino que antes pasamos por Doña Mencía a destacar dos calles engalanadas de macetas a doquier y un castillo un poco destruido. Es pequeño.
Después nos fuimos a Zuheros, o pueblo de casas blancas en la montaña, me gusto la esbeltez de su castillo y la encrucijada de calles encaladas con sus puertas de calidad inmejorable.
La siguiente parada fue Rute un pueblo a la antigua usanza, para mi lo mejor fue el recuerdo del aceite que compré allí a buen precio y a la salida una comida tipo menú.
Nada más aquí se acaba la historia de mi primer viaje setentuno, me gusta a mis años iniciar y contar cosas, es como volver a empezar para enfrentarme con alegría e ilusión en este mundo que me ha tocado vivir. Me gustaría hacer mención a mi alma gemela Yolanda que ha estado siempre atenta en todo momento a mi persona. Gracias Yoli,
va por ti.
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